Belleza y riqueza natural

Una peleta de colores que inundan sus playas

Las aguas cristalinas de Formentera son la cara más visible de la belleza y riqueza natural de la isla. La rica paleta de colores que inundan sus playas y calas son una muestra de la calidad y transparencia de sus fondos marinos. Y todo ello es gracias a una especie que, al contrario de los que muchos piensan, no es un alga, sino una planta: la posidonia oceánica. Esta delicada planta submarina, de muy lento crecimiento, es la responsable de la oxigenación de las aguas de Formentera en particular y del Mediterráneo en general.

Su capacidad de depuración y las enormes cantidades de oxígeno que genera -alrededor de 20 litros de oxígeno diario por cada metro cuadrado-  posibilitan la vida de una enorme cantidad de flora y fauna a su alrededor y mantiene la transparencia de las aguas. La posidonia, además, es una planta que actúa como un auténtico sumidero de carbono, contribuyendo así a disminuir los niveles de contaminación del aire.

Conscientes de la trascendencia de la posidonia, administraciones públicas, entidades, empresas y ONG desarrollan en Formentera políticas activas para la protección y preservación de este bosque submarino, esencial para la supervivencia del entorno natural marino. Save Posidonia Project es uno de los proyectos más destacados. Con el apoyo del Consell Insular de Formentera, la iniciativa nació en 2017, Año Internacional del Turismo Sostenible.

Desde entonces, con el decidido apoyo de particulares y empresas, ese mismo año se apadrinaron 13.000m2 de posidonia que permitieron financiar dos proyectos relacionados con la protección de la planta, a cargo de IMEDEA y GEN-GOB.

En 2019 se celebró el Forum Posidonia Project con mesas redondas que abordaron la sostenibilidad y protección de los recursos naturales, con la participación del tejido empresarial de la isla y diversas ONG. En las distintas reuniones se plantearon los retos que se debían afrontar en campos tan diversos como el agua, los residuos y los plásticos, la transición energética, la movilidad terrestre y la movilidad marítima y su relación con el mar y la misma posidonia. La concienciación e implicación de las distintas partes, desde el ciudadano de a pie, hasta las empresas y comercios de la isla y las distintas administraciones implicadas  ha sido esencial para poner hilo a la aguja y desarrollar las primeras medidas orientadas a proteger esta planta marina, la auténtica protagonista del mar de Formentera.

El micromecenazgo puesto en marcha por Save Posidonia Project es un canal de financiación permanentemente abierto que permite obtener fondos destinados a cubrir los estudios y proyectos que se siguen desarrollando en torno a la posidonia. Gracias a ello, proyectos científicos y medioambientales innovadores vinculados a esta especie tienen la opción de ser financiados, después de ser evaluados por un comité técnico de alto reconocimiento científico nacional e internacional.