Cuando pensamos en los faros de Formentera, nos viene a la mente de inmediato esa foto de la película de Julio Médem, Lucía y el sexo, del año 2000. Donde se ve en primer plano a Paz Vega y esa carretera larga, que nos lleva hasta el Faro de Cap de Barbaria. Sin duda es un lugar especial, y que transmite sensaciones relacionadas con el fin, con el infinito. Todo el mundo que se acerca ahí lo comprende.
En cambio, El Faro de la Mola se encuentra en el punto más alto de la Isla de Formentera, unos 200 metros directamente sobre el nivel del mar. Como datos interesantes indicar que, fue Inaugurado en noviembre de 1861. La luz de este faro alcanza una distancia de 23 millas naúticas, fue electrificado en 1.973. Su planta cuadrada es de 300 metros cuadrados. Y en él, han llegado a residir en el pasado hasta tres familias de fareros o torreros. La carretera entre el Puerto de La Savina y la Mola se terminó en 1925.
Julio Verne no visitó nunca Formentera, pero la inmortalizó al dedillo en su novela «Héctor Serdavac», dicen que inspirado por este faro, otros dicen que este faro fue el inspirador del escritor de la novela «el faro del fin del mundo». De una u otra manera decir que, actualmente existe un monolito en honor del escritor junto al faro en Formentera.
Para llegar a este faro, hay que seguir la principal carretera que cruza toda la isla dirección al pueblo de El Pilar de La Mola hasta el extremo este de Formentera. Pasado el pueblo, la carretera recta continúa durante un par de kilómetros más en los que veremos el Faro de La Mola en el horizonte. En el pueblo tenéis la oportunidad de poder saborear la gastronomía de Formentera, en el restaurante Pequeña Isla y los domingos, poder disfrutar de su mercadillo artesanal.
El Faro de La Mola es uno de los puntos más impresionantes de Formentera, situado literalmente en el filo del acantilado y con sus fabulosas vistas del mar. Los amantes de los paisajes naturales, y de la fotografía disfrutarán al máximo.
Cuando llegas allí te topas de frente con el faro, majestuoso. Rodeado de Cactus y de un blanco mediterráneo, resaltando ese azul del mar a sus pies. Impresionantes acantilados. A veces se puede ver como el faro se refleja en el mar. Recomendamos sentarse en una roca, y mirar al horizonte, perder la mirada en el infinito. Toda una experiencia.
Otro Faro y lugar fantástico que visitar en Formentera es El Faro del Cap de Barbaria.